Por qué tu gato podría no estar comiendo: causas, consecuencias y qué hacer
Los gatos son criaturas complejas, caprichosas y, en ocasiones, bastante impredecibles.
Tu amigo felino algunas veces hará cosas que quizás no comprendas del todo y puede negarse a comer sus deliciosas y alguna vez adoradas comidas para gatos.
¿Por qué tu gato no está comiendo?
Los gatos son criaturas carnívoras por naturaleza y necesitan una gran cantidad de productos cárnicos reales a diario para llevar un estilo de vida saludable. Sin embargo, aparte de la carne, también tienen una variedad de otras necesidades nutricionales y necesitan una dieta bien equilibrada en todo momento.
Una dieta bien equilibrada significa carne, carne y más carne, y asegurarse de que la comida con la que alimentas a tu gato incluye todas las vitaminas y aminoácidos que no puede producir en su propio cuerpo, como la vitamina A, la taurina y más.
A diferencia de nosotros los humanos, tu gato, especialmente el gato de interior, tiene necesidades nutricionales especiales. Varían según la edad y la raza del gato.
Es posible que tu gato se niegue a comer su comida por varios motivos, incluso si se trata de alimentos de alta calidad y está especialmente fabricado para la edad y la raza del gatito.

Razones principales por las que tu gato no come
Las tres razones principales son:
- Entorno desconocido o estresante
- El factor caprichoso
- Una enfermedad
Pero antes de comenzar a estresarte pensando que tu amiguito pueda estar sufriendo una enfermedad, repasemos todos estos factores con más detalle.
1. Un nuevo entorno puede causar que los gatos pierdas su apetito
A pesar de que no perderán la oportunidad de oler y explorar cada rincón nuevo gracias a su curiosidad, los gatos pueden asustarse fácilmente. Un nuevo entorno puede ser estresante y atemorizante incluso para los gatos más curiosos y audaces que existen.
La falta de familiaridad con el nuevo entorno creará un cambio de escenario, lo que hará que tu gato se sienta ansioso y se olvide de comer mientras intenta descubrir lo que está sucediendo y aprenda a adaptarse.
Si tu y tu gato viajáis a diferentes lugares, esto también puede asustar al gatito; el cambio de entorno y su rutina de alimentación provocarán una pérdida de apetito.
Los felinos son criaturas de hábito. Esto significa que deben ser alimentados a una hora exacta cada día y noche, de lo contrario, pueden negarse a comer. Un alimentador automático puede ayudar con esto, y al menos asegurarse de que como a la misma hora todos los días durante un traslado.
Personas desconocidas, sonidos y lugares juegan un papel muy importante en el régimen alimenticio de un gato. Asegúrate de que tu gatito se haya introducido correctamente en su nuevo entorno antes de tratar de alimentarlo y permitir que explore todo libremente por sí mismo.

2. Los gatos son extremadamente caprichosos por naturaleza.
Tu felino puede ser bastante impredecible y caprichoso. Si tu gato no está comiendo, podría ser simplemente un capricho. Buscar atención o exigir un trato diferente y más sabroso para la comida son las dos razones principales de por qué los gatos caprichosos se negarán a comer.
Si recientemente has cambiado el sabor y la marca de la comida de tu gato, probablemente dejará de comer. O si lo has estado alimentando con sobras de mesa o golosinas especiales con demasiada frecuencia, puede desarrollar una preferencia por esas cosas deliciosas.
Los gatos pueden ajustarse fácilmente a una marca y sabor particular de alimentos enlatados o secos y un cambio de comida dará como resultado el rechazo del gatito.
Si has triturado vitaminas o suplementos en el cuenco de comida de tu amigo felino y resultan ser amargos o insulsos, tu mascota comenzará a fruncir el ceño debido a las cosas «sospechosas» que contiene. Lo mismo ocurre con los recipientes sucios: asegúrate de limpiarlos por lo menos una vez cada 2 o 3 días.
Hablando de cuencos, a los gatos no les gusta que sus bigotes estén mojados/empujados, por lo que debes usar cuencos poco profundos.
Algunas razas de gatos con caras planas, como el persa, por ejemplo, necesitarán cuencos menos profundos que otras razas, y es mejor alimentarlos desde un plato poco profundo.
Por último, pero no menos importante, otra razón caprichosa para no comer podría ser el hecho de que tu gatito simplemente se está hartando de comer exactamente lo mismo cada día. A veces ocurre.
3. Enfermedades
Los gatos son criaturas delicadas y pueden enfermar tan fácilmente como un niño pequeño.
Si tu gato no está comiendo y no es debido a un entorno estresante, un cambio en su dieta o por algún otro capricho, entonces tu amigo felino podría estar enfermo.
La insuficiencia renal, los problemas cardíacos, las enfermedades intestinales, el cáncer y la pancreatitis son las enfermedades principales, que podrían estar causando la pérdida de apetito. Algunas razas son más propensas a desarrollar estas enfermedades que otras, así que estate atento a los problemas de salud relacionados con la raza de su felino.
Si tienes alguna razón para temer esto, lleva a tu gatito al veterinario de inmediato, incluso para descartar cualquier enfermedad.
Por supuesto, tu gato podría no estar sufriendo nada serio y aún así podría negarse a comer. ¿Por qué?
Bueno, a veces los problemas relacionados con la salud inofensivos y simples podrían ser la causa. Por ejemplo si a tu gato le duelen los dientes probablemente deje de comer.
Una vacunación reciente, fumigación o castración también pueden conducir a una pérdida repentina de apetito.

¿Cómo hacer que tu gato coma de nuevo?
A diferencia de nosotros los seres humanos, los gatos no pueden pasar sin alimentos durante largos períodos de tiempo. Sus cuerpos no pueden producir varias sustancias extremadamente importantes como la vitamina A y la taurina, y necesitan una gran cantidad de proteínas para llevar una vida sana y próspera.
Hay varias maneras de hacer que tu gatito coma su comida.
- Limpia los cuencos después de cada comida y usa cuencos poco profundos. Nunca mezcles medicamento con la comida, porque tu gato tendrá la idea equivocada y dejará de comer por completo.
- Mezcla algunas golosinas sabrosas en la comida del gato y opta por vitaminas y suplementos insípidos e inodoros para que tu gatito no los detecte.
- Si has guardado la comida de tu mascota en el refrigerador, caliéntala antes de servirla. A los gatos no les gustan las comidas congeladas o frías.
- Asegúrate de estar sirviendo a tu gatito varias raciones de comida tanto húmeda como seca para que no se acostumbre a un solo tipo de alimento para gatos.
- Si tu gato resulta extremadamente caprichoso, deberás abastecerte con varias marcas y diversos sabores de alimentos de alta calidad para satisfacer las necesidades nutricionales y de sabor de tu gato.
Independientemente de la edad y la raza de tu gato, siempre debes consultar con un veterinario si tu gato pierde el apetito de repente. La salud de tu peluche felino nunca se debe dejar de lado y siempre debe ser tu prioridad.
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