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Todo lo que puedas imaginar para tu gato, si existe, lo encontrarás aquí.
ParaGatitos
¡Ya ha llegado el verano! En esta época del año siempre asignamos algo de tiempo a controlar la salud general de nuestros gatitos.
Todos estos controles, son cuidados básicos del gato, que pueden (y deben) hacerse de manera bastante regular durante todo el año. Pero pasar la ITV del verano, es una buena forma de asegurarse de que tus mascotas tengan una revisión completa al menos una vez al año.
Los ojos deben ser claros, vivos y brillantes. Deben estar libres de pus o suciedad y no deben llorar. Al igual que nosotros, justo después de despertar, a veces tienen que lavarse un poco para verse lo mejor posible.
Los gatos también tienen un párpado «interno» extra. Si todo va bien, este no debería ser visible cuando tienen los ojos abiertos. De modo que si puedes verlo de forma permanente, pide una cita a tu veterinario.
La nariz de tu gatito debe ser suave, limpia y generalmente estar un poco húmeda.
Si tu gato parece tener una nariz permanentemente seca o que gotea a menudo, esto podría indicar problemas y se deben realizar más investigaciones.
Las orejas deben estar limpias y libres de cera, insectos, piel seca, en definitiva cualquier impureza o agente externo. Vigila también que los oídos de tu gato no desprendan olores.
A menudo, los gatos con problemas de oído, se rascan las orejas o sacuden la cabeza excesivamente, busca estos signos y consulta al veterinario si notas algo extraño.
Revisa los dientes de tu gato, busca exceso de sarro o mal aliento. Estos síntomas pueden indicar una enfermedad subyacente, y un veterinario los debe controlar si los encuentra. Las caries a largo plazo, pueden causar una gran variedad de problemas para los gatos, como enfermedades de los riñones y problemas cardíacos, por lo que definitivamente se deben cuidar sus dientes adecuadamente.
Puedes limpiar los dientes del gato tu misma. La mayoría de los veterinarios tienen cepillos de dientes para gato, que son fáciles de usar, combinados con una pasta de dientes con sabor «agradable» (agradable para ellos), te facilitarán esta tarea. Así siempre podrás presumir de la sonrisa «colgate» de tu gato.
Más información del cuidado dental de los gatos.
Mantén el bienestar del pelo y la piel de tu gato, es la parte en la que más puedes hacer tú.
El pelaje de tu gato debería ser liso, suave y limpio. Rastrea su dermis en busca de bultos, y verifica si tiene pulgas o garrapatas. Si detectas algún problema, debes llevarlo al veterinario para que lo revisen cuanto antes.
Suponiendo que las cosas están bien, hay otras cosas que puedes hacer para proteger ese «pelo pantene».
Si eres lo suficientemente valiente como para intentar bañar a tu gato, puede llegar a ser muy divertido (descontando algún que otro arañazo). ¡Y son tan bonitos cuando están todo mojados!
Algunos gatos toleran mejor el agua que otros, pero los baños son una estupenda manera de preservar la salud de su pelo y vale la pena el esfuerzo. A la hora de lavarlo, ve despacio en cada paso; si se pone muy nervioso detén lo que estás haciendo, pero mantenlo en el agua o cerca de ella hasta que se calme, vuelve a la carga.
Si ves la manera de conseguir un baño sin demasiados problemas, puedes optar por el champú seco.
El bicarbonato de sodio puede usarse como un champú seco para gatos (y perros y neveras, pero eso es otra história…)
Frota con suavidad el bicarbonato por todo su cuero cabelludo, déjalo reposar unos minutos y luego cepillalo.
Puedes usar un cepillo regular, sin duda se beneficiarán de un pelaje más liso y con menos bolas de pelo. Si no lo haces aún, deberías probarlo.
Los guantes que venden para cepillar también van muy bien, a parte de quitarles el pelo suelto, sirven para limpiarlos de hojas y bolitas que se les pegan por el campo.
Revisa las almohadillas de sus patas para detectar sequedad, cortes, infecciones, etc. A veces pueden tener astillas o espinas atascadas entre los dedos, y los gatos son maestros en disimular su malestar.
Es de esperar que teniendo tanto que rascar, tu gato se dañe la capa superior de las uñas. Vale la pena verificar que estén limpias y afiladas, recortalas un poco si es necesario.
No te olvides de mirar el extremo lejano de tu gato. Es necesario y puede indicar cosas como infecciones, gusanos o problemas dietéticos. Si notas algo inusual consulta a su veterinario.
Las heces deben ser pequeñas y firmes y no deben contener ningún signo de sangre o parásitos. La evidencia de problemas en la salud de tu amigo felino no siempre está presente, pero este puede ser un buen lugar para buscar pistas.
Debería ser bastante fácil saber si tu gato tiene sobrepeso o esta demasiado delgado, conociéndolo se ve a simple vista. Es muy importante para su salud en general, que mantenga un peso adecuado. Debes poder sentir sus costillas pero no deben estar marcadas.
En la mayoría de los casos, el exceso de peso está directamente relacionado con la dieta, muchas empresas ya producen alimentos sanos y reducidos en grasa. Si después de mejorar la dieta de tu gato, sigue con sobrepeso o con bajo peso, debes llevarlo al veterinario.
Y hasta aquí el chequeo veraniego para gatos; esperamos que lo hayas encontrado útil e interesante y haznos saber si nos olvidamos de algo.
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