La evaluación del dolor es un desafío complicado, especialmente en los gatos. El dolor tiene dos componentes principales: el aspecto sensorial (intensidad, ubicación y duración) y el aspecto afectivo (peaje emocional).
Debido a que la evaluación del dolor es algo subjetiva, los veterinarios intentan constantemente crear herramientas que hagan que este proceso sea más objetivo. Para su validez, cualquier herramienta de medición del dolor debe tener en cuenta ambas características: la sensorial y la afectiva.

Signos de dolor en gatos
Recientemente se realizó un estudio británico para llegar a un consenso sobre los criterios al evaluar el dolor en gatos. Un total de 91 signos, seleccionados de la literatura existente, fueron evaluados durante cuatro rondas de evaluación, por 19 expertos en medicina felina. Algunos trabajaban en la práctica privada, otros en escuelas de veterinaria1.
En última instancia, se consideró que 25 signos eran confiables y sensibles para indicar el dolor en los gatos, en una variedad de condiciones clínicas diferentes1:
Top 5 signos
- Disminución del apetito
- Evitar las zonas luminosas.
- Gruñidos
- Gemidos
- Ojos cerrados
Otros signos incluyen: cojera, dificultad para saltar, marcha anormal, reacios a moverse, reacción al tacto, retirarse / esconderse, ausencia de aseo, jugar menos, disminución de la actividad general, menos roce hacia las personas, estado de ánimo general, temperamento, postura encorvada, cambio de peso, lamiendo una región particular del cuerpo, postura de la cabeza más baja, párpados bien cerrados, cambio en la forma de comportamiento de alimentación, esfuerzo para orinar, colapso de la cola
Los 5 signos principales son indicativos de dolor severo. Los cambios de comportamiento, como la irritabilidad, tienden a observarse con más dolor a largo plazo. Los otros signos pueden observarse con menos dolor intenso. Todos estos signos cubren los aspectos sensoriales y emocionales del dolor.
Qué hacer si ves signos de dolor en tu gato
Los dueños de gatos deben estar conscientes de estas señales. Algunos atribuyen erróneamente los cambios de comportamiento, como la ausencia de aseo o jugar menos, como signos de envejecimiento; En realidad, pueden ser signos de dolor.
Recuerde, la presencia de cualquiera de estos 25 signos significa dolor. Si ve alguno de estos signos en su gato, consulte a su veterinario de inmediato. También recuerde que la ausencia de un signo no significa que su gato no tenga dolor.
Estos signos pueden ayudar tanto a los veterinarios como a los guardianes de gatos a evaluar mejor el estado del dolor de los gatos a su cuidado.
Si bien puede ser bastante fácil reconocer el dolor intenso, es mucho más difícil detectar el dolor de bajo grado. Los criterios anteriores son un gran comienzo. Esperamos que esta investigación genere más estudios para ayudarnos a evaluar el dolor leve en los gatos y asegurar su bienestar.
Si tiene alguna pregunta o inquietud, siempre debe visitar o llamar a su veterinario; son su mejor recurso para garantizar la salud y el bienestar de sus mascotas.
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