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Algunas veces, hacer que tu gato use su caja de arena es un desafío. Aquí te contaremos los problemas más comunes. Entonces, ¿Cómo logras hacer que a tu gato le guste usar su arenero? ¡Sigue los consejos que te detallamos a continuación!
Debes proporcionar a tus gatos las suficientes cajas de arena. Si bien la mayoría de expertos están de acuerdo en que debemos tener una caja de arena más que la cantidad de gatos, esto no siempre es práctico.
Si tienes una caja de arena por cada dos gatos, con esto debería bastar, siempre que la limpies con frecuencia (al menos dos veces al día). Ten en cuenta que dos cajas en la misma zona realmente cuentan como una sola. Por lo tanto, en caso de que pongas dos cajas de arena, debes hacerlo en dos zonas diferentes de la casa.
Cuando tenemos más de un gato es posible que a alguno de ellos no le guste compartir su caja de arena. Este es un comportamiento común sobretodo en hembras. Si ves que alguno de tus gatos no quiere usar el arenero, prueba a poner uno sólo para él, intentando siempre buscar un lugar apartado y algo escondido, para que pueda tener más intimidad.
Debes colocar las cajas de arena en áreas de fácil acceso, poco frecuentadas e íntimas. Si colocas el arenero en una zona de la casa muy frecuentada, es posible que tu gato no quiera usarla. Es importante que si tu casa tiene varios pisos, al menos haya un arenero en cada uno de ellos.
Los gatos aprecian tener una línea de visión clara, lo que les permite anticipar intrusiones o amenazas. Utiliza dos areneros y colócalos en lugares apartados de la casa poco frecuentados por humanos u otras mascotas. De esta forma, el gato puede aclimatarse a la caja de arena y aún así tener cierto grado de privacidad sin sentirse acorralado.
La mejor caja de arena no es necesariamente una automática o de alta tecnología, sino una en la que tu gatito se sienta cómodo. Ten en cuenta la salud y el estado físico de tu gato a la hora de elegir el arenero.
En la naturaleza, los gatos mantienen su área de eliminación lo más lejos posible de sus nidos; esto mantiene a los depredadores lejos de su espacio vital. Dado que los gatos no comerán donde van al baño, una caja de arena para gatos que esté cerca del recipiente de la comida probablemente no se use.
Asegúrate de alejar el arenero de su zona de comida, incluso si puedes, deberías ponerlo en otra habitación. Enseguida notarías la mejoría de los problemas de comportamiento de tu gato.
La caja de arena para gatos debe ser lo suficientemente grande como para que el minino pueda acomodar todo su cuerpo. Si su parte trasera sobresale cuando está dentro, o no la usará, o hará sus necesidades fuera.
Del mismo modo, para gatitos más pequeños: use una caja que sea pequeña y fácil para que entren y salgan, cambiando el tamaño de la caja a medida que crecen los gatitos. En cuanto a los gatos mayores, debes asegurarte de que puedan subir y bajar con facilidad.
Las dimensiones del inodoro de tu gato hacen la diferencia. Un espacio estrecho y cerrado es el tipo de lugar en el que un gato puede disfrutar anidando, pero puede no ser ideal para una caja de arena. Ten en cuenta que un área pequeña y protegida no solo retiene y concentra los olores, sino que también establece límites estrictos a la capacidad del gato para maniobrar con su cuerpo.
¿Qué tipo de arenero prefiere tu gato? Quizás tu prefieras una caja de arena tapada para que ayude a contener posibles derrames y olores, pero es posible que tu gato prefiera los espacios abiertos de una caja sin tapa para facilitar el acceso rápido.
Otros gatos pueden desear la privacidad que ofrece una tapa, especialmente si hay otros gatos en tu hogar a los que les guste molestar a los demás cuando usan la caja.
Ofrece a tu gato ambos tipos de areneros para ver cuál le gusta más. Si tienes dos o más gatitos es posible que tengan preferencias distintas.
Es importante elegir una arena que a nuestro gato le guste y le sea cómoda al contacto con sus patas. Si a tu gato no le gusta el tacto de la arena en sus extremidades, no la usará. Algunos tipos de arena son incómodos para las patas de los gatitos que no son adultos.
Te recomendamos utilizar los tipos de arena de textura fina, ya que es mucho más agradable para las patas de tu gato que las piezas gruesas con bordes afilados.
Es posible que tengas que cambiar las marcas o los tipos varias veces hasta que encuentres el que prefiere tu gato. Una vez que hayas descubierto el tipo de arena que le gusta, quédate con ella y realiza el cambio con cuidado. Al igual que un cambio en la comida para gatos debe hacerse durante varios días para permitir que su sistema digestivo se adapte, también lo necesitan con la arena.
La ubicación, limpieza y consistencia de la arena de tu gato, son factores críticos a tener en cuenta si quieres evitar encontrarte orina de gato en una estantería o un excremento en cualquier rincón.
Trata de limpiar, o al menos refrescar, la caja de arena una vez al día. Limpiar y desinfectar el arenero regularmente alentará a tu gato a usarlo.
Al menos una vez al mes, vacía la caja de arena y lávala con agua caliente, añadiéndole un producto que mate enzimas como Urine Off o Petzyme. Una vez que el arenero esté completamente limpio y seco, rellénalo con arena nueva y limpia.
Los gatos no tienen concepto de la vergüenza, y el hecho de estar restringidos al interior de nuestra casa significa que si la caja de arena no cumple con sus requisitos, estarán dispuestos a hacer sus necesidades en cualquier lugar que les parezca apropiado.
Algunas cajas de arena aguantan más tiempo, pero generalmente es buena idea reemplazarlas anualmente.
Las cajas de arena pueden convertirse rápidamente en nuestra perdición cuando nuestro gatito las usa mal o decide no usarlas en absoluto. Estos son algunos de los problemas más comunes del arenero y cómo solucionarlos.
La evasión de la caja de arena es el problema más común que experimentan los dueños de gatos, y por desgracia, es la razón número uno por la cual la gente abandona a sus gatos en los refugios.
Hay muchas razones simples por las que los gatos evitan el arenero, y la mayoría de ellas tienen una fácil solución (a continuación las veremos).
Los gatos alfa a menudo demostrarán su dominio al impedir que otro gato entre o salga de la caja de arena. La intimidación en el arenero puede llevar rápidamente a tu gato a evitar la caja de arena, por lo tanto, proporciona areneros en varias zonas de tu casa (en el caso de que tengas más de un gato) y asegúrate de que cada zona tenga una ruta de escape fácil para gatos acosados.
Esto es más común en gatitos adolescentes. A veces es posible que veamos, si tenemos más de un gatito, usar la caja de arena como zona de juegos, o bien que mientras un gatito está usando el arenero sus hermanos estén jugando dentro y al rededor.
Estos comportamientos a veces continúan también en la edad adulta, sobretodo si los gatos son hermanos. Para solucionar este problema debemos ponerles el arenero lejos de su zona de juegos y de su cama, y sobretodo lejos de la comida.
Algunos gatos tienen la costumbre de ponerse en el borde de la caja de arena con sus patas traseras, mientras se apoyan en la pared adyacente con la parte superior de su cuerpo cuando están usando la arena.
Este es un comportamiento a evitar, ya que lo más probable es que haga sus necesidades fuera o bien vuelque la caja de arena con todo su contenido… Si este es el caso de tu gato, debes apartar su arenero de la pared, de manera que no pueda apoyarse y le sea incómodo hacer uso de esta mala idea.
Los gatos son conocidos por ser ultra limpios y por enterrar sus desechos, pero a veces un gato decide no enterrarlos. A veces, esto sucede cuando a un gato no le gusta la textura y la sensación que produce en sus patas ese tipo de arena; hay muchos casos que experimentan este problema a menudo. Prueba a utilizar otro tipo de arena más fina y suave.
Otro de los motivos de negarse a enterrar sus desechos, puede ser para marcar territorio y dejar que todos sepan que ha estado allí. Este comportamiento es habitual en gatos no esterilizados.
Algunos gatos se empeñan tanto en enterrar que excavan la caja durante mucho tiempo antes de que estén satisfechos.
Si observas que tu gato hace sus necesidades fuera de la arena pero al lado de la caja y luego saca la arena para taparlo, lo más probable es que el arenero le parezca demasiado pequeño e incómodo, cámbialo por uno más grande.
A continuación te dejaremos una lista de problemas que pueden estar causando que tu gato evite la arena. Si tu gatito está evitando la caja de arena, ¡revisa la lista de verificación para resolver el problema!
Cuando tu gato no usa la caja de arena, lo primero que debes hacer es llevarle al veterinario, sobretodo si es un comportamiento inusual en él. Los problemas médicos, como los trastornos del tracto urinario, son una razón común para que un gato deje de usar su arenero.
Idealmente, la caja de arena de tu gato debe ser lo suficientemente grande como para que pueda darse la vuelta cómodamente, sin que su cuerpo cuelgue por el costado.
Necesitarás una caja de arena más pequeña para los gatitos y más grande a medida que crezcan. También necesitarás un arenero con los lados más bajos para los gatitos y los gatos mayores, para que puedan entrar y salir fácilmente.
Los gatos tienen sus propias preferencias en el baño. Algunos prefieren una caja de arena cubierta y otros prefieren una que no lo sea. Hay muchos tipos de arenero actualmente, así que si puedes ofrece a tu gato un arenero descubierto y otro cubierto, a ver con cuál se siente más cómodo.
Lo mismo ocurre con la arena del arenero. Los gatos que tienen las patas sensibles son bastante especiales a la hora de que un tipo de arena les guste. De entre todos los tipos de arena, ofrécele a tu gato al menos dos diferentes, en distintos areneros ubicados en diversas zonas de la casa. Con esto podrás comprobar cuál prefiere.
Debes colocar la caja de arena de tu gato en un área de poco transito de tu hogar, pero no en un lugar de difícil acceso para él. Si tienes un gatito adolescente o ya mayor asegúrate de que tenga un arenero en cada nivel de tu casa, para que pueda acceder a él de manera rápida y fácil.
Los cambios en el hogar pueden causar estrés fácilmente en tu gato, y orinar fuera de la caja de arena es comúnmente el primer signo.
Añadir nuevas personas o mascotas al hogar provoca estrés a los gatos en muchas ocasiones, lo que hace que cambie su comportamiento a la hora de usar su caja de arena.
Si no hay suficientes cajas de arena en un hogar con varios gatos, o si no se recogen con la suficiente frecuencia, tus gatos buscarán otro lugar más limpio al que ir. Y te garantizo que no será un lugar que te guste.
Limpia las cajas con frecuencia, retirando los excrementos al menos dos veces al día, y ofrece la misma cantidad de areneros que gatos, y si puedes una extra.
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