Todo lo que puedas imaginar para tu gato, si existe, lo encontrarás aquí.
5 Errores comunes al enseñar a un gato
ParaGatitos
Enseñar a un gato puede parecer imposible, pero no lo es: los gatos son inteligentes y, con el enfoque correcto, con frecuencia puedes canalizar su inteligencia de forma productiva.
Vamos a hablar sobre los 5 errores más comunes a la hora de enseñar a un gato a hacer algo.
1. Sobreestimar el tiempo que lleva enseñar a un gato
Muchos dueños de gatos suponen que entrenar a un felino requiere una gran cantidad de tiempo y esfuerzo. La realidad es que los gatos aprenden mejor en sesiones de entrenamiento cortas, generalmente de uno a cinco minutos, repartidas a lo largo del día.
Tampoco hay necesidad de programar bloques de tiempo específicos para entrenar a tu gato; en su lugar, utilice ventanas pequeñas de tiempo de inactividad para trabajar con su gato. Finalmente, la capacitación suele ser más exitosa cuando se incorpora a las interacciones cotidianas ya existentes, como la hora de la comida.
2. Ignorar el buen comportamiento y recompensar lo malo
Cuando tu gato hace lo que tu quieres que haga, por ejemplo, utiliza su rascador, probablemente des por hecho que sabe que lo hace bien y no le recompenses. Pero tan pronto como clava sus garras en el sofá, reaccionas, muy probablemente regañándole o alejándole de la zona.
Esto le enseñará a tu gato que arañar el sofá y no su rascador, hace que llame tu atención, así que seguirá haciéndolo. Ayúdale a detener el comportamiento no deseado dando la vuelta a tu respuesta: recompensa lo que hace bien tu gato e ignóralo o redirígelo cuando haga algo mal hecho.
Dale a tu gato elogios y caricias cuando use su rascador (o cualquier otra cosa a la que le estés enseñando a hacer) y cuando arañe el sofá le rediriges al rascador, recompensándole una vez que esté haciendo lo correcto.
3. Intentar eliminar comportamientos instintivos
Muchas conductas que los humanos encuentran indeseables, como arañar, saltar por los muebles o trepar, son naturales para un gato. Los intentos de eliminar estos comportamientos pueden ser muy estresantes para tu gato, y casi nunca tienen éxito.
Un mejor enfoque es redirigir estos comportamientos a espacios en tu hogar donde sean aceptables. Los muebles y árboles para gatos son útiles para los felinos que les gusta explorar lugares altos, mientras que una caja o canasta de lavandería puede ofrecer un lugar seguro para que su gato se relaje.
Anima a tu gato a explorar estas alternativas atrayéndole con golosinas, hierba gatera, juguetes y caricias. Recompénsalo por seguir sus instintos solo en las áreas designadas.
4. Esperar que tu gato te entienda sin enseñarle antes
Tu gato no te ignora, no sabe instintivamente lo que le estás pidiendo que haga o por qué vale la pena hacerlo. No supongas que las palabras como «fuera», «abajo» y «parar» significan algo para tu gato simplemente porque tu las digas a menudo.
Si quieres que tu gato salga del armario, necesitarás usar un refuerzo positivo, no un castigo, para enseñarle qué significa «fuera».
También necesitarás enseñarle un comportamiento alternativo, como ir a su cama o árbol de gato, para reemplazar el que le estás pidiendo que deje de hacer.
Ten paciencia: con la práctica, aprenderá que «fuera» significa que debe abandonar el lugar en el que está y no debe, e irse a su cama, y que hacerlo le hará ganar algún tipo de obsequio.
5. Establecer metas de entrenamiento para gatos poco realistas
Obligar a tu gato a aprender demasiado o ir demasiado rápido significa saltarse el refuerzo necesario, lo que puede generar frustración y confusión, y puede aumentar la probabilidad de que tu gato y tú abandonéis el entrenamiento.
Cada gato aprende a su propio ritmo. Si aumentas la dificultad al entrenar a tu gato no le mantendrá involucrado y disminuirá sus posibilidades de que tenga éxito, debes darle tiempo para aprender y construir su confianza.
Ten en cuenta que todos esos pequeños pasos se suman a grandes pasos, y potencialmente grandes cambios en el comportamiento de tu gato.
Consejo: Si todo lo demás falla, pide ayuda
Si los problemas de tu gato no mejoran con un entrenamiento constante o si los problemas son especialmente preocupantes, como la agresión o la falta de uso sistemático de la caja de arena, busca ayuda de tu veterinario, que podrá derivarlo a un especialista en conducta veterinaria.
Tu veterinario puede ayudarte a identificar cualquier problema médico que pueda ser responsable de los cambios en el comportamiento y los hábitos de tu gato, mientras que un especialista en conducta veterinaria o capacitador puede proporcionarte consejos de capacitación individualizados y adaptados a los problemas de tu gato.
Muy buen articulo, muy recomendable! Saludos.